ÁLVAREZ DÍEZ
La bodega actual está equipada con la tecnología más avanzada. Pueden “vinificar” en blanco, por encima de los dos millones de kilos. Fermentamos en depósitos de acero inoxidable, con temperatura controlada, por debajo de los 17ºC. Esto les permite conseguir vinos blancos frescos, frutales, armónicos y elegantes. Vinifican por separado cada una de sus variedades, para obtener el máximo de su potencial.
Para la elaboración del Verdejo Fermentado en Barrica, se emplean robles de diversas tonelerías. El resultado es un vino respetuoso con la frutosidad del verdejo joven, pero de mayor complejidad, glicérido y buen equilibrio acidez/grado.
“Nuestra bodega cuenta con 100 hectáreas de viñedo propio, en las cuales practicamos una viticultura basada en este principio”
Mantienen y utilizan la antigua bodega subterránea, perteneciente en tiempos lejanos a la Iglesia y en la que se depositaban las uvas provenientes del cobro del diezmo. La vinculación con el vino en estas tierras, nace en tiempos remotos. Un testimonio extraordinario es su bodega subterránea. Auténtica joya de la arquitectura popular de siglos pasados.
Se trata de una cavidad subterránea que desciende a unos 15 metros. Un entramado de galerías cimbradas con ladrillo, dan cobijo a enormes “cubas” de roble (entre 250 y 500 cántaros de capacidad) en las cuales se elaboraba y guardaba el vino.
Un ingenioso sistema de ventilación, basado en zarceras al exterior, permitía airear los espacios y dar salida a gases tóxicos cuando se fermentaban los mostos.
“Cuidamos las viñas con esmero”